martes, 21 de abril de 2020

ÉTCAS MATERIALES O ÉTICAS FORMALES

     A lo largo de la historia se han planteado muchos proyectos éticos que podemos clasificar atendiendo a distintos criterios; pero aquí nos vamos a centrar en la clasificación que diferencia entre éticas materiales y formales.

      Las éticas materiales se llaman así porque nos dan un contenido. Me explico. Igual que en el colegio la materia de la prueba es el contenido del que te examinas, una ética material no se llama así porque aprecie el dinero o los bienes materiales de esta vida (eso sería un ética materialista y no hay que confundir los términos). Una ética es material porque nos da un contenido ¿Cuál? Pues en primer lugar define lo que es el bien. El bien puede ser la unión con Dios, la felicidad, la sabiduría, los placeres...Y, en segundo lugar establecen las acciones que deben realizarse y que lógicamente serán todas aquellas que me acercan a lo que previamente se ha definido como bueno. las que me alejan de ello, por el contrario, serán acciones que deberán ser evitadas.

      Dicho así, lo lógico es pensar que todas las éticas son materiales; pero no. Aunque menos frecuentes, también hay éticas formales. A diferencia de las anteriores, estas no tienen contenido. Es decir, no nos señalan un bien concreto y, por tanto, no nos dicen qué actos concretos debemos realizar para actuar bien. Entonces, ¿qué nos dicen? Pues la forma que tiene que tener un acto para que sea moralmente valioso.
      Para entender mejor esto voy a poner un examen un poco tosco; pero que creo que puede servir. Es probable que en casa vuestros padres os pidan que colaboréis con las tareas domésticas.


Por ejemplo, os pueden decir: si quieres salir el fin de semana, tienes que barrer tu cuarto, fregar los platos y hacer la cama. Bueno, la situación sería más o menos fácil porque tenéis claro  el bien al que aspiráis. Su contenido es muy concretoy consiste en  salir el fin de semana. Pero también están claras las acciones que te conducen a ese bien, que serían cumplir las tareas domésticas que tus padres te han asignado.

      Sin embargo, pudiera ser que vuestros padres no os pidieran eso, sino que os dijeran algo menos concreto: queremos que tengas en cuenta que no vives solo y que hagas las cosas de buena gana. Uy, en tal caso no se valora si barres o friegas, sino tu modo de actuar y el principio que ha de inspirar tus actos: tener en cuenta a los demás. Esto se parecería más a una ética formal, pues no sabemos las acciones que tenemos que realizar sino el modo. "Haz las cosas de buena gana" Pero nadie nos dice qué cosas porque lo importante no es el qué sino cómo lo hacemos.



A lo largo de la historia han habido más éticas materiales que formales. Vamos empezar con algunas de ellas.


ÉTICAS MATERIALES

El Eudemonismo aristotélico
     A diferencia de Platón, que despreciaba el conocimiento proporcionado por los sentidos, Aristóteles fue un filósofo bastante práctico que defendía que el conocimiento comienza por los sentidos, así que inició su investigación ética preguntándose cuál era el bien más apreciado por los hombres y concluyó, en efecto, que este era la felicidad. Un bien que no se quiere como medio para llegar a otro (como, por ejemplo, el dinero, que lo queremos como medio para darnos la vida padre) sino que la felicidad es un bien que queremos por sí mismo. Más aún, los otros bienes los queremos en tanto nos ayudan a ser felices.
     El problema consiste ahora en saber qué es la felicidad y cómo lograrla. Aquí Aristóteles no encontró tanto acuerdo. Para algunos la felicidad se conseguía mediante la fama y los honores, para otros mediante las riquezas; pero ninguna de estas respuestas satisfizo a Aristóteles pues fama o dinero, así como belleza o juventud, son bienes que se pueden perder con facilidad.
     Pues bien, para saber qué nos conduce a la felicidad, antes es necesario saber en qué consiste esta. Aristóteles la definió como el estado de agradable reposo que acompaña al desarrollo de las capacidades propiamente humanas. vamos a ver qué significa esto.
     Para el estagirita el bien consiste en alcanzar la perfección que le es propia a cada sustancia. Es decir cada sustancia tiene implícita, por su naturaleza, una determinada perfección, que sería como llegar a desarrollar lo que verdaderamente se tiene capacidad de ser. Por ejemplo, la semilla de olmo tiene la capacidad de ser un olmo y decimos capacidad porque aún no lo es. Cuando se convierte en ese árbol alcanza su perfección y, por tanto, el bien que le es propio. Si la semilla se convirtiera en un humano, como en la película Amanece que no es poco, estaríamos ante un suceso extraordinario; pero no podríamos decir que la semilla alcanzó su perfección, ya que ser un humano no era algo que le correspondiera por su naturaleza. Pues bien, a nosotros nos pasa igual: alcanzamos el bien cuando desarrollamos la sustancia que propiamente somos, seres humanos, y a ese logro le acompaña un sentimiento de agradable reposo que es la felicidad.

     Ahora nos tocaría otra pregunta: ¿Qué define al ser humano? ¿Cuál es su naturaleza? ¿En qué consiste esa esencia que debemos desarrollar? Aristóteles, como por casi todos los filósofos clásicos, entendía al hombre como animal racional. De manera que alcanzar nuestro bien suponía vivir según la razón. Al hacerlo, desarrollamos dos tipos de virtudes.
     Intelectuales, consistentes en el ejercicio teórico de la razón y que son fundamentalmente la sabiduría y la prudencia. A su vez, la sabiduría sería el conocimiento de los grandes principios de los que todo depende y la prudencia consistiría en saber cómo aplicar esos principios a las circunstancias concretas. Pero, claro, una vez que sé todo esto hay que quererlo llevar a la práctica y aquí aparecen el segundo tipo de virtudes: las virtudes morales. Estas consistirían en actuar según el término medio que nos dicta la prudencia ¿Nunca habéis escuchado que en el justo medio está la la virtud, que no hay que pasarse ni quedarse corto, que ni calvo ni con tres pelucas? Pues esa idea procede de nuestro querido Aristóteles.
     Efectivamente, según el estagirita, hay dos vicios que debemos evitar: el exceso y el defecto y para que se entienda mejor, veremos un ejemplo que él mismo pone en su Ética a Nicómaco. En esta obra Aristóteles se pregunta qué es ser valiente y responde que el valiente es aquel que teme lo que debe ser temido. O sea, una persona que temiera en exceso sería un cobarde; pero si no temes nada serías un temerario. Por tanto, debemos situarnos en ese término medio. Ahora bien, ¿qué hay que hacer para situarse en ese término medio? Pues Aristóteles no puede dar  una respuesta concreta ya que depende de la persona y de las circunstancias. Levantarse en mitad de la noche a beber agua puede ser un acto muy valiente para un niño de dos años; pero no para un adulto de treinta. Así que la mejor manera de aprender a actuar según el término medio que nos marca la prudencia es ver actuar a personas prudentes.
     Esa forma de actuar ha de convertirse en un hábito para que llegue a ser una virtud y lo bueno es que de este modo vamos modelando nuestra naturaleza o, mejor dicho, adquiriendo una nueva que es definida por nuestros actos, pues nadie nace generoso o sincero sino que llegamos a serlo por causa de nuestro modo de obrar y no porque actuemos así un día, sino porque se convierte en un hábito que, finalmente, hace que nos sea más fácil ejecutar ese tipo de acciones que las contrarias.

ACTIVIDAD
1. Señala tres virtudes que creas poseer y explícalas en términos aristotélicos, explicando cuáles serían los vicios contrarios por exceso y defecto. Puedes servirte de ejemplos

2. Lee el siguiente texto y contesta a las preguntas que se formulan

     "Hemos de observar que está en la naturaleza de tales cosas el destruirse por defecto o
por exceso, como lo observamos en el caso de la robustez y la salud; cuando comemos o
bebemos en exceso, o insuficientemente, dañamos la salud, mientras que si la cantidad
es proporcionada la produce, aumenta y conserva. Así sucede también con las demás
virtudes: pues el que huye de todo y tiene miedo se vuelve cobarde; el que no teme
absolutamente a nada, temerario; el que disfruta de todos los placeres, licencioso, y el
que los evita todos, insensible. Así pues, la moderación y la virilidad se destruyen por el
exceso y por el defecto, pero se conservan por el término medio.
     Es, por tanto, la virtud un término medio relativo a nosotros, determinado por la razón y
por aquello por lo que decidiría el hombre prudente. Por eso, de acuerdo con su entidad
y con la definición que establece su esencia, la virtud es un término medio."

(Aristóteles. Ética a Nicómaco)

¿Cómo define Aristóteles la virtud?

¿Qué papel juega en ella la prudencia?

¿Estás de acuerdo con la definición que plantea el autor? Razona si crees conveniente o no basar la vida en el principio de actuación que plantea Aristóteles y si crees que de este modo es más fácil alcanzar una vida feliz y plena.


martes, 14 de abril de 2020

UNIVERSALISM VERSUS RELATIVISM


     Now that we know what moral values are, it's time to ask about their meanings. Are they the same for all of us or can they vary depending on the individual, cultural context, society or historical period? It seems as if the second possibility were more likely to be true as we have all disagreed with some about whether something is good or not or about what we sould or shouldn't do. However, it could be said that this disagreement is due to a mistake. For example, when we do a math exam, we don't have always the same answers. However, no one would say that the problem has different solutions. On the contrary, we would think that someone or even everybody is wrong. Well, in Philosophy the idea that states that there is only one meaning for moral values is known as universalism. On the contrary, relativism states that what is good or bad changes depending on the individual or group and that there are no moral absolutes. This debate has been historically represented by Socrates versus sophists.
     Socrates lived in the s. 5th b. C. He was deeply convienced that universally valid truth existed, taht the meaning of the concepts were universal, they didn't vary and this is the case of the mooral values too. In fact, the search for knowledge, specially for the meaning of goodness, was more important than anything else because only by achieving this knowledge could one become virtuous. It is easy to understand that in order to live a good life, first we need to know what good is. But he didn't say only that. He stated somenthing more surprising, namely, if we know what goodness is, we will act in a good way. Socrates' central belief is that virtue depends on knowledge. All people desire good, therefore any evil they commit is due to ignorance of what good is. So, there are not bad people, only ignorant ones. In other words, it is impossible to know what we should do and yet doing something else, because nobody desires a bad life. However, sometimes we do mistakes, as in the case of the math exam. We considere somenthing to be good although it is not.

     The relativist's proposal is that moral judgements or values depend on the individual or society So, if we visited two different cities with different moral rules, we wouldn't be able to say who is right or wrong. In fact, we shouldn't decide it, because both are right as they both can decide what good is.
     This idea is represented by sophists. It is necessary too remember that this group of philosophers were skeptical too. They were convienced that no sure knowledge could be achieved because the meaning of justice or good isn't the same for all of us. It's like the temperature. What may seem hot to one person, may seem cold to another one, depending on what climate they come from and they are used to. So, instead of investigating the meanig of justice, good....they were interested in rhetoric and in how to be convincing. To understand why this was so important to them we have to review their political and sovila context.
Athens was a democratic society. Although women, slaves and foreign residents were not able to take part in the political decisions, Athenians citizens could do it in a direct way. I mean, not by choosing political representatives, like we do today, but by doing it by themselves. Having good skills in speaking was then a powerful tool, as it was the way to convince the others and, therefore, to have power. Sophist were more focused on how to argue instead on what truth is. It didn't mtter is what they were saying was true or not. They simply focused on making the strongest argument they possibly could
Two philosophers very influential among the sophists were Protagoras and Gorgeous

"Man is the measure of all things: of things which are, that they are, and of things which are not, that they are not"
(Protagoras) 

Activity:
Now is your turn! Which philosophical position do you agree the most?
What do you think does Protagoras' quote mean?

UNIVERSALISMO VERSUS RELATIVISMO MORAL


     Bueno, ya sabemos qué son los valores morales. La pregunta ahora es si el significado de estos es universal o relativo. Es decir si el significado de estos es el mismo para todos y para siempre o varían. Es cierto que no todos entendemos la generosidad o el bien del mismo modo. Hay preguntas para las que no nos ponemos de acuerdo. Alguien podría decir que eso ocurre porque no tienen una única respuesta; pero otros podrían decir que si hay varias respuestas alguien o todos están dando la respuesta equivocada, como, cuando al hacer un examen de matemáticas, no nos da a todos el mismo resultado. Pues bien, este debate no ha desaparecido de la filosofía. Son muchos los autores que a lo largo del tiempo se han posicionado en uno u otro bando. Aquí vamos a ver las dos posturas representadas respectivamente por Sócrates y los sofistas.
     El universalismo moral sostiene que el significado de los valores es el mismo para todos. Puede que haya distintas opiniones sobre su significado pero esto ocurre debido a la ignorancia, a que, por ejemplo, tomamos por bueno algo que no lo es. Sócrates, allá por el s. V a. C, defendió esta postura.
De Sting, CC BY-SA 2.5, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3569936.
 Dicen de Sócrates e era un hombre feo y sucio. No sabemos, lo que sí conocemos, entre otras curiosidades de su vida, fue su gran admiración, quizás enamoramiento de Aspasia de Mileto. Una mujer excepcional de la que se han perdido sus obras; pero que sabemos fue científica, retórica y hetaira. Se convirtió en amante de Pericles y, desde esta posición, gracias a sus grandes conocimientos pudo inflluir en la política de la época.
     Según este autor el significado de los conceptos es universal y esto incluye los valores morales, que no dependen del contexto ni del punto de vista o del momento, sino que su significado es siempre el mismo. Es decir, el significado de bien no varía y conocerlo es fundamental si queremos llevar una buena vida porque, en su opinión, para vivir bien hace falta saber lo que es el bien (hasta ahí fácil); pero aquí viene lo más sorprendente: si conocemos lo que es el bien, lo realizaremos. Esta es una afirmación llamativa pues parece que muchas veces, sabiendo lo que es el bien, actuamos mal. Sócrates no creía esto, no hay gente mala, sino ignorantes que toman por bien algo que no lo es, pues nadie busca el mal para sí mismo. Por eso su postura se conoce como intelectualismo moral, ya que la causa del mal moral está en la ignorancia y la causa de la virtud en el conocimiento.

ACTIVIDAD.
     Vamos a partir de una situación muy cotidiana que supongo no os costará imaginar: Un alumno que jamás estudia ni hace los deberes pese a no tener más obligaciones ni complicaciones en casa. Simplemente prefiere pasar las tardes con los amigos o jugando a vídeos juegos. Por una parte podríamos pensar que él es plenamente consciente de que lo está haciendo mal y que, a pesar de ello, lo hace, llevando así la contraria a Sócrates; pero, por otra parte,  se podría pensar que esa persona no es realmente consciente de el mal que se está haciendo a sí mismo, de la de oportunidades de las que se está privando...y que si lo fuera, no actuaría así ¿Quién libremente elegiría no tener trabajo o ser pobre? Puede que esté realizando un error de cálculo, que crea equivocadamente que sus estudios no servirán para nada. Si pudiera ver la relación directa entre su comportamiento actual y el futuro laboral no actuaría así. 
¿Tú qué crees?  ¿Piensas que Sócrates lleva razón u opinas, por el contrario, que el puro conocimiento del bien no nos lleva a su ejecución a menos que haya otro elemento motivacional?  en tal caso, ¿cuál sería? ¿Qué nos hace preferir el bien a pesar de que a veces es molesto de cumplir o puede implicar importantes sacrificios personales? Aquí lo dejo. Recordad que lo importante no es tanto la opción que elijáis sino cómo lo razonéis.

     La palabra convencionalismo procede de convención, es decir pacto, acuerdo. Por tanto el convencionalismo moral sostiene que los valores morales no tienen un único significado, sino que dependen de lo que cada grupo acuerde. Por ejemplo, el significado de justicia puede ser distinto en cada pueblo y, sin embargo, todos esos significados serían válidos. Esta postura está claramente representada por los sofistas.
     Los sofistas eran maestros de oratoria y retórica que en el s. V a. C (en la época de Sócrates) llegaron a ser muy importantes y algunos de ellos cobraban verdaderas fortunas por sus clases. Recordemos que, además, eran escépticos. es decir, sostenían que no era posible alcanzar un conocimiento seguro. Por ello, en lugar de a la investigación, dedicaron sus esfuerzos al arte de saber convencer.
     Hay, además, que tener en cuenta que la mayoría de ellos vivieron en Atenas, donde Pericles terminó de impulsar las medidas que instauraron una democracia directa. Algunos de los miembros de las instituciones, como los de los tribunales  o los miembros del consejo que preparaba las leyes,  se elegían por sorteo, otros miembros eran directamente elegidos por los ciudadanos, como, por ejemplo, los estrategas, que dirigían el ejercito. Es cierto que las mujeres no podían participar de esta vida política, ni los esclavos, extranjeros o aquellos que no tuvieran un mínimo de renta y que por esa razón hay autores a los que no les gusta llamar a este régimen democracia; pero, en cualquier caso, aquellos que sí podían participar de la vida pública se dieron perfecta cuenta de lo importante que era saber hablar para convencer a los demás. Saber expresarse correctamente era un arma poderosísima, pues era la manera de conseguir imponer nuestras ideas y de que se llevaran a la práctica o, simplemente, en una época en la que no existían abogados era el medio del que disponíamos para defender nuestros intereses o incluso la vida.


                                 "El que sabe pensar, pero no sabe cómo expresar lo que piensa, está en el mismo nivel del que no sabe pensar" (Pericles)

   Como ejemplo de estos pensadores podemos citar a Protágoras, Gorgias o a Aspasia de Mileto. De esta última no se conservan sus obras; pero hay muchos testimonios que dan prueba de la influencia de su pensamiento, así como de una vida excepcional.

De Desconocido - Jastrow (2006), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1307582
     El nombre de Aspasia significa "La bella bienvenida" y, en efecto, muchos hablan de la extraordinaria belleza de esta mujer que procedía de Mileto y que con 20 años se fuue a vivir a Atenas. pero, no solo era bella, sino que, además, era muy culta, lo cual era bastante extraño entre las mujeres de la época. Sin embargo, ella fue una gran retórica y científica, sobre todo médica obstetricia. Esto le permitió labrarse una influyente posición en Atenas como hetaira que era una especie de prostituta culta y refinada destinada a hombres influyentes. Por el centro que ella dirigió pasaron, efectivamente, hombres tan conocidos como Anaxágoras o Sócrates quien, además, le enviaba a sus propios alumnos por considerarla una excelente maestra en retórica y filosofía. Pero su vida dio un importante giro cuando conoció a Pericles quien quedó rendido ante esta mujer y abandonó por ella a su esposa. Durante esta relación, Pericles se dejó aconsejar por su inteligente compañera en cuestiones tan importantes como la guerra de Samos.
     En esa época en la que las mujeres carecían de derechos Obviamente a la mayoría de los atenienses de la época no les gustó nada que una mujer llegara a alcanzar tanto poder, por lo que las críticas y referencias su pasado fueron una constante. Sin embargo, aquí la vemos por su indiscutible capacidad y talento. Aspasia se rodeó de los más ilustres pensadores de su época y era capaz de discutir con ellos en términos de igualdad. Fue protectora de Protágoras y tanto Sócrates como Platón reconocieron su influencia. Además era una experta oradora. De hecho se dice que le escribía los discursos a Pericles. por si esto fuera poco, Aspasia estudió medicina, obstetricia y cirugía principalmente y, aunque sus obras se han perdido,  se sabe de ellas gracias a la influencia que ejerció en otros médicos, como en  Aecio de Amidas.

ACTIVIDAD:
     El convencionalismo sofista conduce a una postura relativista según la cual  los valores morales pueden tener distintos significados en función del contexto cultural o social y ser todos ellos válidos. Pues biien, te toca valorar críticamente esta postura. Si estás de acuerdo con ella da tu razones y contesta, además, a la siguiente cuestión: Si el significado de "bueno" puede variar de una persona  a otra o de un pueblo a otro, ¿cómo es posible la comunicación? ¿Cómo es posible discutir si X es o no bueno si cada uno entiende por bueno algo distinto?
Si no estás de acuerdo con esta postura propón la forma de decidir qué significado debemos adoptar cuando hay discrepancias y por qué medios podemos saber cuál es el correcto.